La Iglesia Católica en Tuxtepec terminó con uno de los últimos elementos tangibles de la historia cultural, social y eclesiástica del municipio, al destruir sin más ni más, el frontispicio de la antigua catedral.
Lo anterior pese a que se había comprometido a mantener, por lo menos, el frontispicio del antiguo templo católico, luego de fuertes oposiciones de personalidades y ciudadanía a que e destruyera el templo para construir » La Barca».
También, porque existía una disposición del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) para conservar esa parte de la infraestructura.
En este sentido Jesús Rafael Santaella, del Colectivo Alto Papaloapan refirió «es lamentable que una parte tangible de la arquitectura vernácula que tenía Tuxtepec desapareciera. Lamentablemente parece que el Clero Católico no escucha a sus feligreses, quienes están construyendo este nuevo palacio, ‘La Barca'».
Al respecto, el comunicador Paco Alonso, dijo que estos lamentables acontecimientos ocurren porque los dirigentes eclesiásticos vienen de fuera, y no conocen la historia ni lo que es importante para los tuxtepacanos.
La antigua catedral y su frontispicio eran el último testigo de aspectos importantes de la historia en Tuxtepec, como lo fue la inundación, acontecimiento en el cual el templo brindó refugio al pueblo.