Que los Institutos Municipales de las Mujeres no sean «elefantes blancos», que estén equipadas, con el presupuesto y el personal necesario para garantizar los derechos de las oaxaqueñas, fue una demanda que hizo eco en el Pleno de la Legislatura local.
Ante la violencia contra ellas, y los reportes del aumento de las agresiones dentro de la familia durante la pandemia del Covid-19, la Diputación oaxaqueña aprobó con 22 votos un punto de acuerdo presentado por el diputado Pablo Díaz Jiménez, para vigilar la operatividad y funcionamiento de estos institutos .
Lo anterior, para que las mujeres puedan recibir la atención, ayuda y se les haga valer el pleno respeto a sus derechos humanos, y erradicar las violencias en su contra.
De acuerdo con el documento, en el año 2020 hubo en Oaxaca 2 mil 964 llamadas de emergencia relacionadas con violencia contra la mujer; 4 mil 123 de violencia de pareja; y 12 mil 620 de violencia familiar.
La autoridad más cercana a la población es el gobierno municipal, por lo cual éste es el responsable y facultado por la ley, de observar el adecuado funcionamiento, integración y organización de estos organismos creados para apoyar y dar seguridad a las mujeres en situación de vulnerabilidad.