Tras cinco años de haber sido inaugurado el «nuevo rastro» de Tuxtepec, continúa sin operar de manera adecuada y como fue construido, reconoció José Luis Chávez Zavaleta, Director de está área municipal.
Sin embargo, aseguró que cumple un objetivo específico: la carne que sale de ese rastro es de alta calidad e inocua, es decir, que es supervisada por los médicos especialistas. Aseguró que se tienen un promedio de hasta 120 animales por matanza al mes, cuando anteriormente apenas se tenían 40.
El funcionario detalló que persisten algunas necesidades, como la constante falta de energía eléctrica por problemas en las cuchillas que quedó heredada de administraciones pasadas.
«Cuando se llegó al rastro, básicamente era un nido de ratas, contaminación total, las aguas de desecho se desbordaban, muchas maquinas que se desvielaron y maquinaria echada a perder en el área de cerdos porque nunca se ha usado y un biodigestor que nunca se echó a andar», reveló.
«Además, el ganado en canal se partía a hachazos; pero ahora remachamos una sierra que estaba rota», abundó.
El funcionario aseguró que, al llegar la nueva administración comenzaron a realizar varias mejoras en el rastro
Destacó que las tres prioridades son un compresor, una nueva sierra y la compostura del sistema de enfriamiento.
Este rastro fue inaugurado por el gobernador Alejandro Murat, y Antonio Sacre, ex presidente municipal de Tuxtepec.