La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2022, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), destacó acerca de los delitos de fraude y extorsión que se cometen diariamente alrededor de 15 mil diarios en el primer caso y de 13 mil en el segundo (Envipe, 2022).
Lo cual es un ejemplo de la alta incidencia que puede existir de este delito, con la característica de la cifra negra (ilícitos que no se denuncian), y el impacto negativo en la sociedad mexicana”, asegura el investigador Juan Pablo Aguirre Quezada, en su investigación Fraude en México: daños patrimoniales y trabajo legislativo para enfrentarlo, auspiciada por la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez del Senado.
Detalla que los llamados ‘montadeudas’, las pirámides financieras, llamadas de extorsión, falsos premios, engaños, venta de productos apócrifos, suplantación de identidad, entre otras, son algunas de las modalidades más recurrentes mediante las cuales se busca enganchar a las víctimas y obtener un beneficio económico de manera ilegal.
Añade que la firma KPMG estima que “el quebranto de fraude para las compañías se ubica en un millón 400 mil pesos por evento, cifra que representa 1% del promedio total de ventas anuales; sin embargo, debemos considerar que 8% de las empresas no pudieron cuantificar la pérdida” (KPMG, 2020. p.8).
Por tanto, existe una vulnerabilidad ante las posibilidades de ser víctimas de este delito, por factores tales como abuso de confianza o controles internos a fin de prevenir, reducir el impacto o erradicar el riesgo”, dice.