En el Estado de Oaxaca las personas desaparecidas sí son encontradas; pero muertas, sus restos óseos o pedazos cuerpos son los resultados de los trabajos de la Fiscalía de Justicia, ante una omisa e inoperante Comisión estatal de Búsqueda de Personas.
Así quedó evidenciado en un comunicado oficial mediante el cual se hace alarde de los los «arduos trabajos» de búsqueda.
El deficiente trabajo de la Fiscalía se debe a la falta de equipo y personal necesario; pero también por la falta de sensibilidad y corrupción al interior de este organísmo «autónomo».
En el comunicado la Fiscalía señala que coordinó y ejecutó un operativo de búsqueda de una persona reportada como desaparecida en noviembre de 2019, en jurisdicción de Santa Catarina Juquila, en la región de la Costa.
La acción corrió a cargo de la Vicefiscalía General de Atención a Víctimas y a la Sociedad -a través de su Unidad Especializada en Desaparición Forzada- y se realizó de manera coordinada con elementos de la Policía Municipal y autoridades comunales de Santa Catarina Juquila.
De acuerdo con la carpeta de investigación 41985/FEDH/FDPE/2019, el 25 de noviembre de 2019, la víctima -quien provenía de la Ciudad de México- desapareció en la carretera a Juquila, en inmediaciones de El Pedimento, sin que hasta la fecha se conozca su paradero.
Producto de una exhaustiva labor de búsqueda, el pasado viernes 11 de marzo, el equipo multidisciplinario de la FGEO localizó restos óseos en inmediaciones del paraje «El Aguacate», perteneciente al referido municipio, los cuales serán sometidos a estudios de genética forense para determinar su identidad y las causas del fallecimiento.
La búsqueda y localización de personas reportadas como desaparecidas en la entidad, es un compromiso prioritario para la Fiscalía General, realizando investigaciones exhaustivas que permitan dar con su paradero