☠️ Venta de plaguicidas ilegales se extiende a tiendas de autoservicio, advierten
La venta de plaguicidas ilegales se ha extendido a tiendas de autoservicio, en las cuales se pueden encontrar las sustancias con etiquetados irregulares, ya que tienen un registro sanitarios que no corresponde a lo que comercializan, advirtió el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda.
En las sucursales y en el servicio de línea de Soriana, Walmart, HEB, Home Depot, así como en la plataforma de comercio electrónico Mercado Libre se venden los plaguicidas ilegales. Por ejemplo, la asociación encontró que En Mercado Libre la búsqueda de insecticidas de la marca BOOM! de la empresa Bull Master arrojó 51 productos, 29 correspondieron a insecticidas para jardín y el resto para el hogar.
González Cepeda dio a conocer que los registros: RSCO-INAC-0177-302-009-007, RACO-FUNG-0325-002-009-022 y RSCO-HEDE-0222-414-013-049 fueron autorizados por la Comision Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para “uso agrícola”, no para uso doméstico, pero en las tiendas de autoservicio y en línea se comercializan plaguicidas para “el hogar y el jardín” con esos registros.
Los tres registros fueron otorgados por la autoridad sanitaria para ser usados por la empresa Química Sagal, S.A de C.V. en el campo, esto de acuerdo con el Catálogo de Plaguicidas de la Cofepris, RSCO-INAC-0177-302-009-007 con el uso de “aplicación al follaje en los cultivos de maíz y sorgo”.
RACO-FUNG-0325-002-009-022 para ser aplicado en el follaje en los cultivos de aguacate, apio, berenjena, brocoli, cacahuate, calabacita, cebolla, chile, col, entre otros. Y RSCO-HEDE-0222-414-013-049 con el uso de control de malezas en los cultivos.
El presidente de la UMFFAAC sostuvo que “esta situación refleja hasta qué grado estos negocios no supervisan el origen de los productos de los proveedores, al tiempo que se confirma el nivel en que los plaguicidas ilegales han penetrado el mercado mexicano ante la pasividad y omisión de la Cofepris”.