A varios años del asesinato del dirigente del Comité de Defensa Ciudadana (CODECI) en el municipio de Tuxtepec, sus dirigentes y afiliados asegurán que todavía no hay justicia porque no han castigado a los autores intelectuales del crimen.
Sin embargo, la organización y quienes hoy la dirigen han logrado sacer provecho del funesto hecho, mediante la realización de exigencias hacia las autoridades para obtener beneficios materiales y programas, de los cuales mucho se queda con los «líderes».
Hoy, en la región de Tuxtepec, un grupo de personas denominado CODECI A.R, que se separó de la organización original y es encabezado por Berta Torres Pereda, hermana del extinto líder. realizó un bloqueo carretero sobre la carretera Tuxtepec-Oaxaca, para exigir que las autoridades los «atiendan».
Pero lo que buscan es en realidad que se les convoque a mesas para «negociar la justicia», y a cambio de la tardanza y lentitud en dar con los responsables del asesinato de Catarino, se les dé beneficios sociales y materiales.
